La Higuera
En terrenos difíciles suele presentar un porte arbustivo aunque en terrenos fértiles llega a tener un porte arbóreo de hasta 8 metros.
Como peculiaridad de ésta especie cabe señalar que es la que tiene el “record Guinnes” de longitud de sus raíces. Se han llegado a encontrar raíces de higuera hasta a 300 metros de profundidad.
Por el tamaño de sus hojas tiene una gran necesidad hídrica, y aunque los veamos en zonas aparentemente áridas, en realidad sus raíces llegan hasta los acuíferos mas cercanos. Aguanta perfectamente la cal del agua.
(Ejemplar de mi colección enraizado sobre roca. Foto 2019)
REPRODUCCIÓN
La manera mas recomendable de obtener una higuera es por estaca. Lo realizaremos entre mayo y julio cortando unas estacas de unos 10 cm y eliminando las hojas con tijeras. Lo untamos con hormonas y lo colocamos con un plástico a modo de invernadero en un lugar donde le de unas pocas horas de sol al día (no todo el día).
Aproximadamente un mes después comienza a brotar de nuevo y entonces poco a poco se va destapando. Antes de otoño pueden separase con cuidado si se han sembrado juntas.
(Esquejado de higuera y separación en tres meses)
ELECCIÓN DEL EJEMPLAR
La característica mas negativa de esta especie es el tamaño de sus hojas por lo que debemos de buscar las que las tengan mas pequeñas en su lugar de origen. Suelen ser ejemplares silvestres que crecen en las orillas de ríos de montaña.
Nunca usaremos especies cultivadas ya que precisamente suelen ser las de hojas y frutos mas grandes.
Debido al gran crecimiento de sus raíces debemos realizarlo como máximo cada dos años con recorte de hasta un 70% de las mismas. La época ideal es a finales de invierno.
La tierra a usar debe ser rica y con grano pequeño para que retenga mas humedad. Se puede utilizar vegetal, akadama y volcánica en partes iguales
Mientras tenga hojas cada 15 días con abono líquido. Si queremos limitar el crecimiento de las hojas se le limitará el Nitrógeno en el período saca las hojas (primavera).
PODA / PINZADO
La poda fuerte nunca cicatriza bien por lo que hemos de evitarla si es posible. Si no usar siempre pasta selladora ya que la madera, demasiado blanda, se pudre con mucha facilidad.
Realizaremos un defoliado total, eliminando todas las hojas y todos los brotes terminales. Aprovechamos ahora para recortar las ramas que sean demasiado largas. No te asustes por dejarla mas pelada que un palomo antes echarlo en la cazuela, volverá a brotar desde mas atrás, por múltiples yemas ocultas y con hojas mucho mas pequeñas.
Algunos cultivadores proceden a cortar solo la punta, con lo que se consigue que solo brote por la primera y única yema tras la yema terminal, sin conseguir ramificar ni reducir el tamaño de las hojas.
Se produce de esta manera una extraordinaria brotación y algunos brotes que crecen en lugares inadecuados han de ser eliminados.
Debido al estrés que produce esta operación a la planta recomiendo realizarla cada dos años en los años alternos al trasplante.
(Higuera al ser defoliada)
Después de brotar y hasta el invierno. Mucho cuidado pues las ramas son bastante quebradizas, sobre todo los brotes tiernos.